sábado, 25 de enero de 2014

Teatro y comunicación


A veces por propio interés del niño, otras debido a la necesidad, últimamente están a la órden del día las actividades extraescolares. Muchos son los centros escolares que cuentan con la actividad de Teatro introduciendo en el maravilloso mundo de los sueños y la ficción a nuestros pequeños. Son muchos los beneficios que de ésta práctica podemos obtener; el desarrollo de la creatividad, mejora de la memoria, aumento de la escucha activa, la capacidad de empatía...además de acercamiento al arte y a la belleza en sí de la interpretación. No obstante he querido centrarme y recoger las que podemos observar en el desarrollo de la comunicación y el lenguaje.

En cuanto a la pragmática o uso del lenguaje encontramos el aumento y mejora de la conciencia comunicativa, el aprendizaje de la comunicación no verbal y la lectura corporal. También el aprendizaje y uso de las muletillas sociales “hola” “buenas tardes”

En el desarrollo de la conciencia e integración de los sonidos del habla, lo que los profesionales llamamos fonética y fonología, apreciamos mejoras en la pronunciación, la dicción y la fluidez del habla.

Potencia la adquisición y comprensión de nuevo vocabulario, favoreciendo el desarrollo del área léxico-semántica. También es muy positivo en cuanto a la conexión emocional, etiquetación del vocabulario relacionado con las emociones, su nombre y su manifestación. Por ejemplo actividades de este tipo son las de imagina que te caes, cómo te sientes, que haces…

Mejora la conexión del discurso aumentando el empleo de nexos. También generaliza el uso de artículos y favorece el aprendizaje de la concordancia de género y numero, todo ello parte del desarrollo morfo-sintáctico del lenguaje. También ayuda en la elaboración y comprensión de frases más largas.

El teatro favorece la adecuación del volumen, que a muchos peques les cuesta tanto llevar a cabo, del ritmo, la melodía y entonación. Que en casos de disfemia (tartamudez) viene fenomenal.

Y por supuesto las repercusiones sociales tan positivas y el aprendizaje de valores tan importantes como el trabajo en equipo, la cooperación, el sentimiento de pertenencia a un grupo, la importancia de la participación y la mejora de las relaciones interpersonales.



Recordad que aunque el teatro tiene multitud de mejoras en cuanto a la comunicación y el lenguaje éste nunca puede sustituir una terapia rehabilitadora en el caso de encontrar dificultades relacionadas al proceso de comunicación.


No puedo acabar el post sin agradecer a Diego Velázquez, amigo y gran actor, su maravillosa foto.

Hasta dentro de unos dias!

Seyla

jueves, 23 de enero de 2014

Érase dos veces



Como ya habréis notado soy una fan de los cuentos. En Cuéntame un cuento hablamos de la importancia y los beneficios que tienen leer cuentos para el desarrollo no sólo del lenguaje sino también de la cognición y la adquisición de valores.

Una de las dificultades que tengo muchas veces es encontrar el cuento adecuado. Muchos cuentos, sobre todo los clásicos son sexistas. Otros tienen mucha violencia, véase por ejemplo Caperucita Roja que en algunas versiones he encontrado como el leñador abre en canal al lobo para sacar a la abuela… Y por supuesto la escala de valores, que en algunos es complicado de entender: hay que ser obediente, no hay que rechistar…incluso padres que abandonan niños en el bosque por necesidad! Eso no es lo que le quiero enseñar a mi hija, me digo a mi misma. Así que en esta búsqueda por encontrar los cuentos adecuados, gracias a una amiga también cuentera, he topado con este proyecto que me encanta.

Érase dos veces es un proyecto que reescribe los cuentos tradicionales borrando los matices machistas y lo tópicos de siempre. En Érase dos veces las princesas rompen con los arquetipos de que las mujeres deben ser sumisas, que un beso de amor es suficiente para cambiar el mundo, que deben esperar a su príncipe azul y que son los hombres los que manejan el mundo. Que los lobos y las brujas con malas y que siempre se debe obedecer…

Os aconsejamos que le echéis un vistazo porque merece la pena. Los cuentos clásicos, de toda la vida, preservando su magia pero despojados de sexismo, violencia y desigualdad.




Nosotras ya tenemos los nuestros!

Seyla

domingo, 19 de enero de 2014

Visitar al especialista en audición y lenguaje o al logopeda




Cada niño tiene su propio ritmo evolutivo, unos caminan antes, otros hablan después, algunos llevan más tiempo el pañal…pero siempre dentro de unos parámetros y cumpliendo unos hitos evolutivos en el desarrollo. En caso de no ser así es importante acudir al pediatra.

A modo de prevención siempre que exista sospecha de que algo no evoluciona de forma correcta es importante acudir al logopeda o especialista en audición y lenguaje aunque sólo sea de forma preventiva, es mejor contar con la opinión de un experto que dejarlo pasar.

Siempre que existan un diagnóstico previo, cualquier síndrome, sobre todo los que cursan con discapacidad intelectual, Trastorno del Espectro Autista (TEA), discapacidad motora o sensorial y por supuesto discapacidad auditiva también es conveniente que se reciba una atención temprana para orientar a los padres y comenzar a trabajar sobre las dificultades que van apareciendo lo antes posible.

Pero en muchas ocasiones los pequeños no nacen con un diagnóstico o las dificultades que aparecen no son de este tipo, es por ello que vamos a hacer un repaso sobre las posibles alteraciones que podemos encontrar y que necesitan de la visita a un especialista de audición y lenguaje. Hay pequeñas dificultades que tratadas a tiempo desaparecen sin problema sin embargo si esperamos demasiado puede traer repercusiones varias. Es muy amplio el abanico de dificultades que requieren el apoyo de un especialista de la comunicación y el lenguaje.

  • Por ejemplo, si a los seis meses, nuestro peque, no emite sonidos ni balbucea, a los 12 no oye sonidos ni reconoce su nombre, a los 15 no imita palabras simples o a los 24 no dice palabras… pueden ser síntomas de sordera. No esperemos a los 24 para acudir al médico, hagámoslo cuanto antes.
  • Se debe acudir al especialista o al pediatra si antes de los 12 meses el niño no balbucea o no hace gestos como decir adiós con la mano. Si a los 18 meses no dice palabras sencillas, no señala con el dedo para compartir intereses  o a los 24 meses no dice frases espontáneas de dos palabras. Por supuesto también si existe una perdida en las habilidades del lenguaje ya adquirido o a nivel social.



En relación al lenguaje oral debemos visitar al especialista en audición y lenguaje o logopeda:

  • Si en torno a los tres años al niño no se le entiende bien o no presenta fluidez, si sólo le entienden sus familiares.
  • En torno a los cuatro o cinco años si se detectan síntomas de desajustes o retrasos en el lenguaje.
  • Si notáis mal oclusión, sobre todo si ha usado chupete o biberón pasados los tres años. Si respira con la boca abierta o no sabe soplar.
  • Si pasados los cuatro o cinco años: omite, distorsiona o cambia con frecuencia determinados fonemas. Si tiene un habla difícil de entender o habla infantilizada.
  • Cuando su vocabulario es reducido. Abusa del uso de gestos en la comunicación sustituyendo el lenguaje oral por estos.
  • Si emplea habla telegráfica.  No usando artículos o pronombres.
  • Cuando hay perdida de voz por completo o a nivel parcial.
  • Y cuando se pierde la facultad del lenguaje una vez este ya esta adquirido ya sea por traumatismo o por cualquier proceso de perdida.

En cuanto a la disfemia, o tartamudez, hay un periodo, desde los tres hasta los cinco años en que puede surgir de manera evolutiva y después desaparece. En este caso no hay que acudir a ningún especialista. Lo mejor es ignorarlo y tener paciencia. Si la disfemia persiste o es a mayor edad entonces si sería conveniente tratarla.

En la etapa educativa de educación infantil los niños comienzan a tener contacto con algunas letras pero es en la educación primaria donde se hacen patentes dificultades como la discalculia, dislexias o digrafías. También pueden surgir dificultades en la comprensión lectora. Todo esto también conviene que sea tratado por un especialista.



Espero que os sea de ayuda.

Hasta dentro de unos días!!

Seyla

sábado, 11 de enero de 2014

Desarrollo de la comunicación y el lenguaje de 12 a 24 meses


A partir del año de edad empezamos a ver como el lenguaje de nuestro pequeño emerge. Hasta el momento la comunicación ha dependido mucho de la atribución que el adulto ha realizado de los actos del bebé. Ahora el adulto sigue siendo importante, pero también los iguales. Debemos dar modelos correctos tanto en pronunciación como en la organización de la frase, el volumen adecuado incluso el modo.

A partir de los 12 meses surgen las primeras palabras, si no lo han hecho antes, con carácter intencional. No son palabras al azar sino que tienen como objetivo pedir o llamar. Lo más probable es que las primeras palabras sean papá o mamá por varias razones; es más fácil la pronunciación de los sonidos /m/ y /p/ y se emplea la repetición de la secuencia idéntica de sonidos (papá). También por su funcionalidad y significado.

Comienzan a usar una palabra que tiene el valor de una frase completa, se llama Holofrase. Por ejemplo dicen: “agua” para decir “quiero agua”.
Y a esta edad ya comprenden algunas palabras y frases sencillas. “ven aquí” “siéntate” “toma”. También utilizan gestos sociales como “adiós” con la mano cuando se van.

Poco a poco el vocabulario va aumentando y a partir de los 18 meses  existe un repertorio de palabras que puede variar desde tres hasta cincuenta. Aun así sigue habiendo balbuceo pero ahora de varias silabas y con un patrón de entonación diferenciado del de otro idioma.

Intentan comunicar información, nos pueden intentar decir que se han caído en el parque o que han estado con un amigo. Además de aplicar coletillas sociales como “gracias” o “adiós”. Aunque aún hay poca capacidad para juntar dos elementos léxicos en frases su capacidad morfosintáctica se va desarrollando.  También progresa notablemente en la comprensión.

Al cumplir los dos años de edad, 24 meses, el incremento de vocabulario es notable, teniendo un repertorio de más de 50 elementos. Incluso hay niños que pueden nombrar prácticamente todo lo que les rodea. Esto depende mucho de cada niño.

Ya sí juntan dos elementos en frases de dos palabras de manera espontánea, creando sus propias frases. Su creación lingüística puede llevarles a inventar palabras o derivarlas, por ejemplo: mama, mamita, mami... No obstante repiten muchas palabras y frases hechas  pues es su acceso al desarrollo de la morfosintaxis.

Usan las vocales como artículos, sabiendo que antes de las palabras existe un elemento. Algunos comienzan a usar los artículos como el/ la. Con toda esta explosión del desarrollo lingüístico es normal que aumente la conducta comunicativa y el interés por el lenguaje lo que a su vez hará que mejore el desarrollo de éste.


Como siempre os digo las edades son orientativas, cada niño lleva su propio ritmo evolutivo, no obstante debe superar todas las etapas del desarrollo y en caso de no surgir o aparecer con retraso se debería acudir a un especialista. Pero de esto hablaremos con más detalle dentro de poco.


Un saludo!


Seyla

martes, 7 de enero de 2014

Reinventando el Memory


Hace poco fue el cumpleaños de Lluvia, ha cumplido dos años. Una pequeña amiga le ha regalado un Memory, muy chulo, de animales. Para quien no sepa en qué consiste el juego del Memory, se juega de la siguiente manera; un jugador da la vuelta a dos cartas, si son iguales las coge si son diferentes las vuelve a dejar del revés. Si acierta sigue levantando cartas de dos en dos, si no le toca el turno al otro jugador. Gana el que más parejas consiga. Básicamente es un juego de memoria y asociación. 













Los juegos de mesa, independientemente de cuál sea su objetivo principal, en este caso la memoria y asociación nos pueden servir como instrumento para potenciar distintos elementos del lenguaje.

Si el Memory es de animales, muy típico, aprendemos el vocabulario relacionado con éstos. Aprendemos el turno y a esperar, aprendemos las reglas que regulan el juego… Este juego tal cual es recomendable a partir de los tres años. Aunque la dificultad puede ir en aumento o en descenso, añadiendo más o menos cartas al juego.

Yo uso el mismo material adaptando el juego a la edad y a las capacidades del niño o niña. Os voy a hablar de algunas variaciones que se pueden llevar a cabo con el mismo Memory. Me gusta mucho economizar materiales y sacarles partido en todas sus posibilidades.

Por ejemplo, me comentaba una amiga que ella juega al Memory con su hija de 17 meses con fotos de la familia, así van destapando y descubriendo a los familiares. 

Una forma de jugar para niños a partir de 2 años, puede ser la siguiente: ponemos todas las cartas hacia arriba, que se vean los dibujos. Un jugador coge una, decimos: "Es un…" (Dejamos que el niño conteste, si no le ayudamos). "¿Dónde está el…?" Y el jugador busca la pareja. Cuando la encuentra decimos “¿Son iguales?" Si son iguales las guardamos aparte y si no seguimos buscando.






Aquí no hay repetición si se encuentra la pareja, siempre hay cambio de turno. Con este tipo de juego aprendemos vocabulario nuevo de manera significativa. Le ponemos palabras a lo que vemos "¿Es un…?" "¿Dónde está…?" Aprendemos el significado de "¿Dónde?" Y también de la palabra "iguales". Además ésta búsqueda activa con la mirada y el trabajo de atención son beneficiosos para la futura lectura.

Otra manera de jugar con este material puede ser la siguiente. Suponiendo que el Memory es de animales, podemos poner todas las cartas con el dibujo hacia arriba y realizar peticiones; "dame un animal que tiene orejas grandes", "coge el animal que tiene un cuello largo". Si el juego es sobre otros objetos hablaremos de las cualidades de esos objetos. Además de la comprensión  se potencia el desarrollo de la comprensión semántica, dotando de significado a las palabras, aprendemos adjetivos y vocabulario nuevo.

Y por último podemos agrupar por cualidades, dependiendo de la edad de nuestro peque. Con niños mayores de 4 años podemos agrupar por el medio en el que viven, contando las patas que tienen…

Seguro que después de estas fechas estamos cargados de juguetes, pero el tiempo pasa y ellos se aburren. Soy partidaria de la reutilización e intercambio de juguetes y por supuesto del desarrollo de la creatividad. No os limitéis a las instrucciones de uso, llegando hasta donde vuestra imaginación os deje…


Un saludo!


Seyla
 

(c)2009 Ni debajo del agua!. Based in Wordpress by wpthemesfree Created by Templates for Blogger